DOROTEO ARANGO QUIÑONES

05 DE JUNIO DE 1878. ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO EN SAN JUAN DEL RÍO, DURANGO, DE FRANCISCO VILLA

Efemérides - Junio

Revolucionario. Doroteo Arango Quiñones fue el nombre verdadero de Francisco Villa. Desde niño se dedicó a labores agrícolas, poco después al comercio. Quedó huérfano y junto con sus dos hermanos se ocupó como mediero en la hacienda de Gogojito, de la familia López Negrete. Tras haber lesionado a uno de los hacendados tuvo que huir, prófugo de la justicia, adoptando el nombre de Francisco Villa. En Chihuahua trabajó como albañil y comerciante y conoció al gobernador Abraham González. Se unió al maderismo. Pronto sobresalió entre las filas revolucionarias: al lado de Pascual Orozco participó en la toma de Ciudad Juárez, hecho que apresuró la caída de Porfirio Díaz. Francisco I. Madero lo nombró coronel. Al firmarse los Tratados de Ciudad Juárez volvió a la vida civil, pero tras la rebelión orozquista, ingresó a la División del Norte a cargo de Victoriano Huerta. Fue ascendido a general brigadier honorario. Estuvo preso en Tlatelolco después de que el presidente Madero le conmutó la pena de muerte que había ordenado Huerta. Huyó refugiándose en El Paso, Texas. Al regresar se enroló en el constitucionalismo y fue nombrado general brigadier. Su exitosa campaña le valió ser nombrado El Centauro del Norte. Constituyó la poderosa División del Norte del Ejército Constitucionalista y libró numerosas batallas. Fue Gobernador provisional de Chihuahua. Encabezó la toma de la ciudad de Zacatecas. Con el triunfo carrancista sobre el huertismo, Villa exigió el cumplimiento del Plan de Guadalupe y terminó rompiendo definitivamente también con Carranza y con Álvaro Obregón. Fue designado jefe de operaciones de la Convención Revolucionaria. Firmó el Pacto de Xochimilco y entró junto con Zapata a la ciudad de México. Expidió la Ley General Agraria y encabezó el asalto a Columbus, Estados Unidos. Tras la muerte de Venustiano Carranza y el ascenso a la presidencia de Adolfo de la Huerta, Villa aceptó los convenios de Salinas con los que selló su rendición. Se le entregó la hacienda de Canutillo en Durango y una guardia de 50 hombres. Murió en Hidalgo de Parral, Chihuahua, el 20 de julio de 1923, víctima de una emboscada. Dos años después su cabeza fue robada de su tumba. Desde 1976 sus restos se encuentran en el Monumento a la Revolución.